Nuestras sardinas ofrecen un premio natural y denso en nutrientes que resulta irresistible para muchas mascotas. Están repletas de ácidos grasos omega-3, conocidos por favorecer un pelaje sano, reducir la inflamación y cuidar las articulaciones. Secadas al calor para preservar los aceites y sabores naturales del pescado, estos snacks aportan nutrientes esenciales sin necesidad de aditivos, conservantes ni ingredientes artificiales.
Las sardinas están repletas de proteínas magras y nutrientes esenciales que favorecen la salud general de tu mascota. Son una excelente fuente de ácidos grasos omega-3, que promueven un pelaje brillante, piel sana y articulaciones fuertes. Las sardinas también aportan altos niveles de vitamina D para unos huesos fuertes, vitamina B12 para la producción de energía y la función del sistema nervioso, y selenio, un potente antioxidante que refuerza el sistema inmunitario.
Gracias a su pequeño tamaño y corta vida, las sardinas son naturalmente bajas en toxinas como el mercurio, lo que las convierte en una opción de marisco más segura para tu mascota. Elaborados con ingredientes limpios y sencillos, nuestros snacks de sardina no contienen aditivos, conservantes ni sabores artificiales. En conjunto, las sardinas son muy saludables, sabrosas, relativamente baratas y con una baja huella de carbono, lo que podría hacerlas el snack perfecto para perros. Solo si no fuera por las fluctuaciones de sus poblaciones a nivel mundial.
Guía de alimentación
Perro pequeño (< 5 kg): 1 pieza/día
Mediano (5–20 kg): 2-3 piezas/día
Grande (> 20 kg): hasta 5 piezas/día
Supervisa siempre y proporciona agua fresca.