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Carne de res

€5,50 EUR
Impuesto incluido
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Peso de carne cruda: ≈300 g (mediano) / ≈950 g (grande)

Textura: Blando

Snacks de cordero ofrecen a tu perro una proteína sabrosa de pasto, cargada de hierro, zinc y vitamina B12 para favorecer músculos fuertes y un sistema inmunitario vigoroso. La grasa de cordero aporta de forma natural ácido linoleico conjugado (CLA) y omega-3 del pasto, mientras que el selenio y la niacina ayudan a mantener un metabolismo saludable y las defensas antioxidantes.

Comenzamos con 100 % carne magra de cordero, delicadamente secada al aire, sin sal, glicerina ni conservantes artificiales, por lo que cada bocado está libre de rellenos y rebosa sabor. Nuestros granjeros asociados pastorean ovejas en campos abiertos no aptos para cultivos, convirtiendo pasto que de otro modo no se usaría en nutrición de alto valor. Aunque la huella de carbono del cordero es mayor que la de las aves, su producción integral en pastos gestionados de forma regenerativa reduce la erosión del suelo y favorece la biodiversidad, siendo una opción más respetuosa con el medio ambiente cuando se obtiene de manera responsable.

 

Guía de alimentación:

Perro pequeño (< 5 kg): 2-3 cubos/día

Mediano (5–20 kg): 3–5 cubos/día

Grande (> 20 kg):  hasta 12 cubos/día

Supervise siempre y proporcione agua fresca.



Vista general 360°

El área rellena muestra cómo se posiciona una variante en los valores que más importan. Cuanto más se extienda la forma, mejor. Un snack perfecto para mascotas superpondría completamente el círculo exterior.



Huella de carbono en kg CO2 por 100 g de proteína

Valor nutricional


Proteína: 49.3%

Gordo: 20.1%

Humedad: 11.8%

Ceniza: 19.0%

Carbohidratos: 0.0%

Energía: 389.3 kcal/100g

Estado de conservación: Domesticado (menos preocupación)

Con una cabaña mundial de aproximadamente 1.200 millones de ovejas, esta especie totalmente domesticada no está evaluada por la Lista Roja de la UICN y no corre riesgo de escasez. La preocupación medioambiental del cordero no radica en el número de ejemplares, sino en las emisiones de metano y el uso de la tierra. Al elegir granjas de pastoreo que emplean rotación de pastos, ayudamos a convertir praderas no cultivables en proteínas nutritivas mientras mantenemos los ecosistemas sanos.